De Ida y Nada, nada más...
Estaba un día el Peyote pedaleándole la bici al Santos y lejos, muy lejos de ahí estaba yo pedaleando mi bicicleta, escuchando La Chora Interminable a la orilla del East River o Río del Este como le dice nadie, cuando percateme de cierto bullicio proveniente del Pier 36 conocido como Basketball City; no eran basquetbolistas sino artistas los bulliciosos; lo supe porque los basquetbolistas a excepción de Denis Rodman y otros pocos no suelen usar vesitimentas tan estrambóticas, total que me dije:
_Vamos a ejecutar un reconocimiento, veamos a qué debemos el tumulto; total que se debía a
NADA
Y para hacer honor al nombre de esta feria de arte en su tercera emisión, les pongo aquí unas malas fotos sin títulos ni créditos de algunas cosas que vi y no diré mas nada...
Después de salir de ahí, continué mi vagabundeo por otros barrios de la ciudad, llegando finalmente al Lower East Side, el día estaba bueno para seguir en la onda artística, así que me metí en algunas galerías; les comparto algunas de las obras que me llamaron la atención; nunca sé si tomar fotos está de plano mal visto, me hubiera gustado tener los nombres de todos los artistas para compartirlos y darles su merecido crédito, pero sólo se coló el nombre de Dina Brodsky, autora de la que resultó mi obra favorita del día, unas diminutas e increíbles pinturas al óleo.
Pensé que ir al cine con Ana sería una excelente forma de cerrar el día con broche de oro, ella estuvo de acuerdo y procedió a escoger la película:
y la vimos en el icónico
casi tan icónico como el
La película es del 2013, es polaca y el director es
De entrada les digo que esta es de 6 funkies ******
_¿Pero cómo? ¿Qué la escala de Funky no va del cero al cinco?
-La escala del Funky, normalmente va del cero al cinco pero a veces se te atraviesa una película que hace que te vuelvas loco y digas: -No me importa, tenga sus 6 funkyestrellas!
Ana se equivoca pocas veces a la hora de elegir películas; en esta ocasión no sólo no se equivocó, además acertó con tal tino que me parece difícil que alguna película la supere en número de funkies en este año.
Ubicada en Polonia en el año de 1962, la película nos cuenta la historia de Ida, una jóven y callada novicia católica que está a punto de tomar sus votos; antes de hacerlo, la madre superiora le sugiere (ordena) ir a visitar a su único pariente vivo, quien resulta ser una promiscua jueza que vive en la ciudad...
Esa es la premisa que echa a andar bellamente un drama profundo y magnífico fotografiado magistralmente.
No tiene caso que diga nada más; para qué, si ni siquiera soy crítico ni nada. Pero de verdad, no te la pierdas...
Parafraseando a un famoso crítico cinematográfico: Hay películas que son entretenimiento y son buenas; hay películas buenas con mensaje y toda la cosa, esas son mejores; hay las que son obras de arte y son mucho mejores; pero hay películas que son obras maestras... esas son las imprescindibles
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