El plan era ir a comer y luego lanzarnos al Performance Space 122 a ver la famosa obra sin actores, salimos abrigados hasta los dientes, estábamos a - 7º
domingo, 31 de enero de 2010
Boing de mango y el principio de la incertidumbre, cero actores...
El plan era ir a comer y luego lanzarnos al Performance Space 122 a ver la famosa obra sin actores, salimos abrigados hasta los dientes, estábamos a - 7º
Once and for all we are going to tell you who we are, so shut up and listen...
De una vez por todas vamos a decirte quienes somos así que cállate la boca y escucha...
- Vamos a hacer una obra sobre adolescentes que sienten que son mucho más que adolescentes.
- Vamos a hacer una obra sobre el absoluto caos en nuestras cabezas, la necesidad de ir demasiado lejos.
- Vamos a romper las barreras que dividen lo que somos adentro y fuera del escenario.
- Vamos a actualizar la definición de pubertad.
- Te vamos a colmar los nervios, pero para variar vas a entender por qué.
- Vamos a hacer que cualquier otra pieza de arte sobre adolescentes parezca superficial.
- Vas a pensar que somos supercool.
sábado, 30 de enero de 2010
The wind-up bird chronicle
Mi amigo Ramiro me cae bien, a pesar de estar un solo día de visita en la ciudad, decide dividir su tiempo de la siguiente manera: de 9:00 am a 1:00 pm caminata típica de turistas por Downtown, de 1:00 a 4:00 pm en The Housing Works, librería de la calle Crosby que después de The Strand, es mi favorita de N.Y. Después de tomarnos un par de cafés y cargando algunos libros nos vamos a The Public Theatre para comprar los boletos de Invisible Atom que veremos a las 9:00 pm, pero Ramiro no se conforma con una obra de teatro al día, antes, a las 6:00 pm veremos en el Ohio Theatre
o
"Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" basada en la novela homónima de Haruki Murakami
Mi interés en esta puesta surgió a raíz que Andrés Montiel, talentoso y culto colega me recomendó la novela, así que la compré, en una edición igualita a esta
la leí y cuando resultó que existía una adaptación a la escena que se estaría presentando dentro del festival Under the Radar, inmediatamente tuve curiosidad de ver cómo habrían hecho para adaptar ese librototote al teatro.
Definir con exactitud de qué se trata me llevaría muchísimo tiempo/espacio así que traduciré parte de lo que leí en el programa de mano:
"Es a la vez una surreal historia de detectives, el recuento de un matrimonio desintegrándose y secretos de la segunda guerra mundial desenterrados..."
Crónica... Es sin lugar a dudas una de las mejores experiencias de teatro multimedia a las que he asistido; muchas veces, los diversos elementos o lenguajes actúan en contra del todo y en vez de lograrse la unidad, terminan siendo un amasijo de cosas pegadas con plastilina corriente que no pertenecen ni al teatro ni al cine ni al guiñol, ni al teatro de sombras, etc.
The wind-up bird chronicle nos presenta magistralmente todos esos elementos y más, tristemente la parte débil de este montaje es el teatro, a pesar de contar con tres o cuatro excelentes actores, los dos principales son más bien malones, tiesos, grises, desangelados.
Mención aparte merece Bora Yoon , qué digo mención aparte, merece mención honorífica, una larga ovación de pie, un monumento; Yoon fue la encargada de componer e interpretar en vivo el track sonoro valiéndose de muy diversos elementos: un tornamesa, una pecera, su voz, un micrófono, un metrónomo, radio de onda corta, pedazos de velcro, etc. Una artista en toda la extensión de la palabra. Verla trabajar es un agasajo. Todo artista dedicado a musicalizar los que sea, debería echarle un ojo y una oreja, seguramente resultará un ejercicio inspirador.
Bora Yoon se ha presentado con su propio espectáculo en el BAM y en el Lincon Centre, ha aparecido en diferentes publicaciones como el Wall Street Journal y The Wire Magazine y ha obtenido diversos reconocimientos por sus inovaciones musicales.
(si quieres escucharla haz click aquí)
Stephen Earnhart, director de la puesta, cuenta que cada vez que iba a Japón, alguna persona le recomendaba leer algo de Murakami y cuando lo hizo, se enamoró a tal grado de Crónica... que decidió adaptarla al teatro; ignorante de la celebridad mundial de Murakami, le pidió una entrevista y se le presentó con una botella de whisky y una idea, a partir de entonces todo fluyó.
Aunque la empresa era titánica, el equipo sale bien librado pero lo que quedará en mi memoria por mucho tiempo es la actuación de la fantástica Bora Yoon quien para mí fue la verdadera ave que esa noche le dio cuerda al mundo.
Mi reflexión como creador escénico: Si alguna vez pretendiera hacer o participar en un espectáculo multimedia o multidisciplinario, debo tener claro que no basta decir un texto en un micrófono mientras alguien me proyecta un video en la camiseta.
Si quieres saber más acerca de este montaje haz click aquí
Invisible Atom
En el marco del festival Under the Radar
viernes, 29 de enero de 2010
A View from the Bridge
Sucedió el 28 de diciembre del 2009
- Tiene un "Degree" en Semiótica Teatral por la Universidad de Hampshire
- Estudió interpretación en Yale y en la Royal Academy of Dramatic Arts
- Dirigió la magnífica película "Everything is iluminated" protagonizada por Elijah Wood
- En el 2005 ganó un premio Tony por su actuación en Glengarry Glenrose
Precaución, Actor explorando la esceNYa...
Romeo and Juliet
Esto sucedió el 8 de enero de este año del señor 2010
Estaba cómodamente revisando mis mensajes de facebook cuando recibí uno de Gabino diciéndome que vendría a NY a hacer una película, así que días después, en lugar de encontrarnos en un café o en mi departamento me propuso citarnos en el teatro para ver Romeo y Julieta, _O.K , le dije _Dime dónde es _Es en The Kitchen, me dijo, _En Hell’s Kitchen? _No, así se llama el teatro, The Kitchen está en 512 West 19th Street, New York, NY 10011 es un espacio para propuestas independientes bastante interesante, yo no lo sabía en ese momento, pero conociendo a Gabino supuse que veríamos algo más bien alternativo, no me equivoqué.
Nos vimos una hora antes de la hora de la función y los boletos estaban agotados, sin embargo seríamos los segundos en la lista de espera así que una vez apuntados nos fuimos a no sé que café donde Tom Waits había filmado no sé qué cosa, Gabino se tomó una sopa y yo un capuchino, terminando nos fuimos corriendo para recibir la noticia de que la suerte estaba de nuestro lado.
Romeo y Julieta es una obra que todos conocemos, al menos eso creemos, si alguien nos pidiera que contáramos de qué se trata, ¿podríamos hacerlo, que tan precisos seríamos? La compañía Nature Theatre of Oklahoma (No son de Oklahoma, no señor, el nombre lo tomaron prestado del último capítulo de la novela América de Franz Kafka) nos trajo un montaje basado en nueve llamadas telefónicas que hicieron a colegas, amigos y familiares en las que les pidieron que les contaran la historia de los amantes de Verona, esas llamadas quedaron grabadas y después, sin modificación alguna, llegaron a ser el texto de la obra, es difícil llamarlo texto porque jamás fue escrito o impreso, paso directamente del emisor, al teléfono con el dispositivo de grabación y después directamente al oído de los actores con la ayuda de un audífono, los actores no lo memorizaron a priori, si lo llegaron a memorizar fue a consecuencia de las repeticiones a lo largo de sus presentaciones.
Anne Gridley y Robert M. Johanson son los actores que por turnos nos retransmiten e interpretan cada una de las llamadas, de manera que, por ejemplo, el actor comienza a recitar de manera grandilocuente con un estilo que nos recuerda a la mismísima Royal Shakespeare Company: _ ¿Qué? Romeo y Julieta, déjame ver, la leí en secundaria, es Julieta Capuleto o al revés, no me acuerdo, no importa, el punto es que las dos familias se odian, no me acuerdo por qué y Julieta tiene como 13 años y Romeo también pero probablemente ya se pasaba todo el tiempo masturbándose…. El resultado es un ejercicio lúdico que al principio desconcierta y sorprende, nos arranca algunas carcajadas, nos pone en buena disposición y evidencia la inconsistencia de nuestra memoria, sin embargo la repetición de la misma fórmula nueve veces nos deja claro que básicamente hay cosas en las que todos están se acuerdo y el experimento podría ser un poco cansado si no fuera porque lo que se vuelve entonces interesante es qué tanto puede alguien alejarse sin querer del tema que está tratando y cómo salen a relucir a la menor provocación los pensamientos que nos ocupan y los demonios de nuestro subconsciente, alguno incluso se alejó tanto que de plano llegó hasta el 9/11
Si quieres saber algo más sobre esta puesta visita:
http://www.newyorker.com/arts/critics/theatre/2010/01/11/100111crth_theatre_als
Mi reflexión como creador escénico: Es posible utilizar elementos tecnológicos, tradicionalmente ajenos al teatro y hacerlos funcionar en favor de un resultado novedoso e interesante.
L' Effet de Serge
En el marco del festival Under the Radar
L' Effet de Serge
Lo mejor del festival!
Un espectáculo de sencillez abrumadora y torpe belleza.
A cinco cuadras de mi casa aproximadamente, para ser exacto en el 3LD Art & Tecnology center 80 Grenwich Street se llevaba a cabo cada noche una verdadera obra de arte y yo no tenía la menor idea.
Una Obra de Vivarium Studio en Francia concebida, diseñada y dirigida por Philippe Quesne, ( En mi enorme ignorancia no conocía su prestigio internacional, Philippe Quense es autor de la aclamada “Melancolía de los dragones”)
actuada por Gaëtan Vourc’h, que fue como una bofetada a mi actoralidad, una llamada de atención a mi molicie, un regaño cariñoso y una experiencia inolvidable.
La premisa no podría ser más sencilla: Los domingos por la tarde Serge crea pequeños espectáculos de un par de minutos utilizando efectos especiales elementales para un número de espectadores tan reducido que se cuentan con una sola mano y sobran dedos. Uno de sus espectáculos consiste por ejemplo en un foco que prende y apaga montado en un carrito de control remoto que gira al rededor de un espectador al compás de una pieza específica de música clásica. Eso es todo, suficiente para dejarte sin aliento, es imposible no amarlo.
Dice el programa de mano acertadamente, es drama en pequeña escala, Serge se concentra en su propio universo, nos hace evidente la futilidad implícita en nuestros rituales cotidianos y al mismo tiempo encuentra y expone el placer y la necesidad de estos rituales, Serge es un hombre que encuentra lo sublime en lo trivial.
Mi reflexión personal como creador escénico: Hay obras que nos dejan un buen sabor de boca, otras nos entusiasman un poco, pero unas muy contadas nos dicen: mira qué sencillo era tocar el cielo…
Si quieres saber más de L’Effect d Serge aquí están los siguientes enlaces:
http://theater.nytimes.com/2010/01/12/theater/reviews/12leffet.html
http://thatsoundscool.blogspot.com/2010/01/under-radar-festival-leffet-de-serge.html
The word begins
The Word begins.
Dos actores en escena que a través de una mezcla de poesía, hip hop, sketches cómicos y teatro realizan un viaje de aproximadamente una hora haciendo paradas en los puntos más álgidos de la cultura norteamericana, el racismo, la religión, las relaciones, etc.
Sería ocioso tratar de analizar esta experiencia como si se tratase de una obra de teatro. Estamos simplemente ante dos actores bien entrenados que tienen algo que decir y lo dicen a través de un texto original que rapean/recitan a voz en cuello a veces, actúan otras, y cantan otras más.
Los actores Steve Conell y Sekou (Tha misfit) han ganado varios premios en diversos concursos de poesía, festivales de teatro y la palabra y se han presentado en numerosos escenarios del mundo. La intención del espectáculo es clara: Propagar la palabra: _Antes de dejar este mundo crea una obra maestra, haz algo que haga que tu paso por este mundo haya valido la pena.
En este mundo donde somos manipulados por la religión, el gobierno, los medios de comunicación, etc. hay espacio para la poesía.
Dejemos de odiarnos por nuestras diferencias y apreciemos nuestras semejanzas. Si se va con la disposición correcta, al salir del teatro uno se sentirá de buen humor, motivado, inspirado. No se pretende nada más pero, ¿acaso no es eso suficiente?
El montaje requiere de mínimos elementos de producción, lo único imprescindible es la palabra, podríamos escuchar a los dos actores con los ojos cerrados y aún así el mensaje pasaría.
El discurso (speech) lleva un ritmo preciso, esa cadencia hace la obra, se pretende dar a veces una sensación de espontaneidad, pero la realidad es que esta es sacrificada en favor de la precisión, los dos actores se entienden bien, llevan años trabajando juntos y tienen aprendida la obra como se aprende una canción, con su métrica, timbre y entonación precisa.
Mi reflexión personal como creador escenico: Está bien no tenerle miedo al mensaje, se puede ser claro respecto a lo que se quiere decir, no pretendo decir que toda puesta en escena deba obviar su discurso, sin embargo el montaje puede tener como principal objetivo hacerte llegar un mensaje y aún así resultar divertida, interesante, entretenida e incluso inspiradora. Se reafirma la idea de que si hay rigor y talento en los actores y la puesta, los elementos externos son meramente complementarios.
En mis ñeras palabras: Chido el coto chorero de esos vatos dicharacheros....
Para más información sobre The word begins visita su página oficial en:
http://www.thewordbegins.com/
Bienvenidos
Este es mi proyecto de exploración escénica en Nueva York....Estas son a la vez las crónicas de Vega en la ciudad que nunca duerme...Bienvenidas y bienvenidos...