Mi amigo Ramiro me cae bien, a pesar de estar un solo día de visita en la ciudad, decide dividir su tiempo de la siguiente manera: de 9:00 am a 1:00 pm caminata típica de turistas por Downtown, de 1:00 a 4:00 pm en The Housing Works, librería de la calle Crosby que después de The Strand, es mi favorita de N.Y. Después de tomarnos un par de cafés y cargando algunos libros nos vamos a The Public Theatre para comprar los boletos de Invisible Atom que veremos a las 9:00 pm, pero Ramiro no se conforma con una obra de teatro al día, antes, a las 6:00 pm veremos en el Ohio Theatre
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"Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" basada en la novela homónima de Haruki Murakami
Mi interés en esta puesta surgió a raíz que Andrés Montiel, talentoso y culto colega me recomendó la novela, así que la compré, en una edición igualita a esta
la leí y cuando resultó que existía una adaptación a la escena que se estaría presentando dentro del festival Under the Radar, inmediatamente tuve curiosidad de ver cómo habrían hecho para adaptar ese librototote al teatro.
Definir con exactitud de qué se trata me llevaría muchísimo tiempo/espacio así que traduciré parte de lo que leí en el programa de mano:
"Es a la vez una surreal historia de detectives, el recuento de un matrimonio desintegrándose y secretos de la segunda guerra mundial desenterrados..."
Crónica... Es sin lugar a dudas una de las mejores experiencias de teatro multimedia a las que he asistido; muchas veces, los diversos elementos o lenguajes actúan en contra del todo y en vez de lograrse la unidad, terminan siendo un amasijo de cosas pegadas con plastilina corriente que no pertenecen ni al teatro ni al cine ni al guiñol, ni al teatro de sombras, etc.
The wind-up bird chronicle nos presenta magistralmente todos esos elementos y más, tristemente la parte débil de este montaje es el teatro, a pesar de contar con tres o cuatro excelentes actores, los dos principales son más bien malones, tiesos, grises, desangelados.
Mención aparte merece Bora Yoon , qué digo mención aparte, merece mención honorífica, una larga ovación de pie, un monumento; Yoon fue la encargada de componer e interpretar en vivo el track sonoro valiéndose de muy diversos elementos: un tornamesa, una pecera, su voz, un micrófono, un metrónomo, radio de onda corta, pedazos de velcro, etc. Una artista en toda la extensión de la palabra. Verla trabajar es un agasajo. Todo artista dedicado a musicalizar los que sea, debería echarle un ojo y una oreja, seguramente resultará un ejercicio inspirador.
Bora Yoon se ha presentado con su propio espectáculo en el BAM y en el Lincon Centre, ha aparecido en diferentes publicaciones como el Wall Street Journal y The Wire Magazine y ha obtenido diversos reconocimientos por sus inovaciones musicales.
(si quieres escucharla haz click aquí)
Stephen Earnhart, director de la puesta, cuenta que cada vez que iba a Japón, alguna persona le recomendaba leer algo de Murakami y cuando lo hizo, se enamoró a tal grado de Crónica... que decidió adaptarla al teatro; ignorante de la celebridad mundial de Murakami, le pidió una entrevista y se le presentó con una botella de whisky y una idea, a partir de entonces todo fluyó.
Aunque la empresa era titánica, el equipo sale bien librado pero lo que quedará en mi memoria por mucho tiempo es la actuación de la fantástica Bora Yoon quien para mí fue la verdadera ave que esa noche le dio cuerda al mundo.
Mi reflexión como creador escénico: Si alguna vez pretendiera hacer o participar en un espectáculo multimedia o multidisciplinario, debo tener claro que no basta decir un texto en un micrófono mientras alguien me proyecta un video en la camiseta.
Si quieres saber más acerca de este montaje haz click aquí
1 comentario:
WOW JURO que termino de leer el librote!!!! ahora sí va en serio.
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